En la Vida de toda Mujer hay momentos en los que una, casi sin darse cuenta, empieza a trazar rutas para encontrarse con La Tribu del Mundo de Abajo.
Al final, la naturaleza siempre hace su trabajo.
¿Has notado que, aun sabiéndolo, tenemos cierta resistencia al descenso?
Y es que internamente empezamos a notar que la vida en el Mundo de Arriba se nos hace cada vez más dura, más complicada, más difícil.
A veces inclusonos llegamos a provocarnos una enfermedad. Así al menos tenemos una “excusa social” para parar en seco el vertiginoso ritmo que llevamos y que nos impide habitar nuestra propia profundidad. Yo misma lo he vivido centenares de veces.
Las Abuelas Medicina de La Tribu del Mundo de Abajo te tienen preparado un Brebaje Mágico para que acalles la mente, diluyas tus sentidos y puedas por fin entregarte a este viaje.
Ellas te harán danzar en infinitos Espirales que te harán perder el sentido del Yo. Porque sólo así, acallando el incansable parloteo de la mente, podrás acceder a tus propias enseñanzas que anidan mucho más allá de tí.
¿Te has dado cuenta de que cuando estás en pleno descenso toda tú estás como en una especie de trance?
Te interesan poco las historias de fuera…ahora tienes otros quehaceres que te requieren Plena Atención.
Este momento es Santo, es Bendito, es Sagrado.
Tendrás tendencia a salir de él, a entrenerte con cincuentamil cosas, a mirar el Facebook de todo el que se te ponga delante, a limpiar la casa,… No desperdicies este Momento.
Adquirirás el Estado de Conciencia necesario para ver la Luz entre tanta oscuridad.
Los Mundos se diluyen, los Velos se corren dando paso a otra Realidad.
El lindar entre el Mundo de Arriba y el Mundo de Abajo es muy estrecho. En esa profundidad puedes ver más claramente tu vida, tu persona, tus carencias, tus proyecciones en forma de relaciones, tu necesidad de agradar al otro, de recibir su aprobación, tus resistencias…
Tendrás que enfrentar todo aquello que no has querido ver en el Mundo de Arriba.
Abrazar tu sombra, amar tus miedos, amamantar tus necesidades, mecer tus ideales, reconocer tus limitantes creencias…
Te darás cuenta de qué materia están hechas tus Raíces y ahí verás el Alimento que necesitas para seguir creciendo.
Y eso, amiga mía, sólo puede ver desde abajo.
